La salud mental y la salud física están estrechamente relacionadas. Aprender a relajarnos y evitar caer en estrés con situaciones cotidianas repercutirá positivamente en nuestra salud física y tener una mejor salud.
Es bien sabido que el estrés está directamente asociado a condiciones o hábitos de vida poco saludables como pueden ser las adicciones al alcohol, al tabaco, la comida chatarra y el poco descanso.
El mantener una situación de estrés sostenida en el tiempo puede provocar serios problemas de salud entre ellos dolores de cabeza y malestar estomacal. Por otro lado, hay personas más propensas a caer en cuadros graves de depresión o angustia si no se detiene el estrés a tiempo.
Por lo mismo es importante acostumbrarse a tener actividades que nos sirvan para liberarnos de la rutina del día a día cómo pueden los deportes, actividades de relajación como el yoga, algún hobbie, etc. Cualquier actividad que nos sirva para cambiar el chip y potenciar otro aspecto de nuestro diario vivir.
Algunos Consejos
No descuides tu vida social. Las relaciones interpersonales con familiares y amistades potencian ese equilibrio personal que tanto necesitamos fomentar.
Si necesitas ayuda, aprende a pedirla, no te encierres en tí mismo.
Aprende a aceptarte tal cual eres. Todos tenemos fortalezas y debilidades.
Practica algún deporte, aliméntate bien y descansa las horas necesarias.
Ponte metas puntuales. El tener propósitos en la vida te motiva a mediano y largo plazo.
Medita o reflexiona. No dejes que pase el día sin tener la oportunidad de preocuparte de tu bienestar mental, busca un equilibrio, a veces es bueno observar la vida en perspectiva.
Respira Profundamente. Esto te hace respirar más lento, de esa forma se relaja tu musculatura y tu cerebro recibe más oxígeno que sirve para calmar tu mente.
Estírate. De esta forma se relajan tus músculos y te sentirás menos tensión.
Descansa lo suficiente. Los adultos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño cada día para descansar plenamente.
Aliméntate sanamente. Prefiere alimentos con Vitamina B como pollo, pescado, plátanos y vegetales con hojas verdes. Está demostrado que la Vitamina B presente en muchos alimentos regulan las células nerviosas y cerebrales y de esta forma mantienen el estrés a raya.