La higiene puede entenderse como el desarrollo de una serie de acciones que permite que una persona se preocupe por su presencia, su salud y su limpieza con el fin de no contraer algún virus o enfermedad y para integrarse en forma sana y responsable en el sistema social al cual pertenece.
Existen una serie de hábitos de higiene que deben ser entregados por los padres a los niños en su proceso de formación entre los cuales podemos incluir el cepillarse los dientes luego de cada comida, lavarse las manos antes de comer o al salir del baño, bañarse o asearse regularmente, etc.
El concepto de higiene personal está íntimamente relacionado con tener conciencia de nuestro cuerpo, los cuidados y atenciones que debemos prestar para evitar desarrollo de infecciones y malos olores pero también apela a un sentido social que implica respeto en la interacción con nuestros pares manteniendo un estándar de limpieza en nuestra presencia personal y en nuestro actuar.
Nuestro entorno se encuentra rodeado de microorganismos, y varios de ellos tienen la capacidad de causar enfermedades en ti. Aunque no puedas verlos, hay que estar conscientes de su presencia y por lo mismo es importante mantener siempre una buena higiene personal. La higiene personal no es sólo sinónimo de limpieza sino también de salud.
El mal olor y una apariencia descuidada puede ser mal visto en el diario vivir, pero más importante que eso es que una persona sin hábitos de limpieza puede transmitir gérmenes a los que tiene cerca.
Importancia de la higiene en nuestra salud
En términos prácticos, nuestra salud depende en gran parte del aseo de nuestro cuerpo y el de las personas con las que interactuamos a diario.
Según estudios de la UNICEF más de la mitad de las muertes o enfermedades graves en niños menores de 8 años son por contacto con materia fecal que se transmite al momento de comer o beber líquidos y tener las manos sucias.
Algunas enfermedades como el cólera, diarrea, neumonía, influenza y otras pueden evitarse en gran parte manteniendo ciertos hábitos de limpieza diarios básicos como lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón al ir al baño o antes de cocinar o comer.
Medidas Recomendadas
Lávate las manos frecuentemente. Al llegar a tu hogar, al momento de comer, antes de cocinar o manipular alimentos, antes de salir del baño y cuando hayas tocado animales.
Bañarse con frecuencia. Esta acción mantiene a los gérmenes bajo control. Se aconseja sobretodo después de haber practicado alguna actividad física.
Cepíllate los dientes. Se recomienda mínimo dos veces al día. Lo ideal sería después de cada comida.
Cambiar ropa interior. Hacerlo diariamente y lavarla constantemente
